Las roturas del ligamento cruzado anterior (LCA) en perros son una afección común, aunque a menudo dolorosa, que puede limitar la movilidad y la calidad de vida del perro. Al comprender los factores de riesgo y las medidas preventivas, los dueños de perros pueden reducir la probabilidad de lesiones del LCA en sus mascotas. Esta guía profundiza en medidas prácticas y estrategias eficaces para minimizar el riesgo de roturas del LCA en perros.
Comprensión de los desgarros del ligamento cruzado anterior (LCA) en perros
El ligamento cruzado anterior (LCA) es un tejido conectivo delgado ubicado en la parte media de la rodilla. Al igual que en nosotros, el ligamento cruzado craneal (LCC), como se le conoce en los perros, es un ligamento clave en la articulación de la rodilla que proporciona estabilidad. Cuando se rompe o desgarra, los perros experimentan dolor, inflamación y, a menudo, requieren cirugía para recuperar la función. Las lesiones del LCA son frecuentes en perros activos de razas grandes, pero pueden afectar a cualquier perro, independientemente de su edad o tamaño.
Si un perro sufre una lesión del ligamento cruzado anterior (LCA) en una pata sin tratamiento oportuno, pronto se lesionará la otra. El veterinario explica que cuando un perro cojea de una pata, ejerce presión adicional sobre la pata que trabaja, lo que provoca un desgarro del LCA de la otra.
Para evitar que su perro empeore su lesión del ligamento cruzado anterior (LCA), debe estar atento a cualquier síntoma que pueda indicar un desgarro del ligamento cruzado anterior (LCA).

Factores de riesgo de desgarro del ligamento cruzado anterior (LCA) en perros
Varios factores aumentan el riesgo de desgarro del ligamento cruzado anterior (LCA) en perros:
- Raza: Las razas grandes y gigantes, como los labradores retrievers, los pastores alemanes y los rottweilers, son más susceptibles a sufrir lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA).
- Edad: Los perros mayores son más propensos a sufrir lesiones del ligamento cruzado anterior debido al desgaste relacionado con la edad.
- Peso: Los perros con sobrepeso ejercen una presión adicional sobre sus articulaciones, lo que puede provocar lesiones de ligamentos.
- Nivel de actividad: Los perros con altos niveles de energía o aquellos que realizan actividades físicas intensas tienen un mayor riesgo.
- Salud de las articulaciones: Los perros con problemas articulares subyacentes o una mala conformación de las articulaciones son más vulnerables.
Medidas preventivas para minimizar los riesgos de desgarro del ligamento cruzado anterior (LCA)
1. Mantener un peso saludable
El sobrepeso es un factor importante en las lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA). Los perros con sobrepeso ejercen mayor presión sobre sus articulaciones, lo que los hace más propensos a sufrir daños en los ligamentos.
- Dieta equilibrada: Alimente con una dieta nutricionalmente equilibrada adecuada a la raza, la edad y el nivel de actividad de su perro.
- Evite la sobrealimentación: utilice tazas medidoras y siga las pautas de porciones para evitar el aumento de peso.
- Haga ejercicio regularmente: haga que su perro realice ejercicio moderado y constante para ayudarlo a controlar el peso.
2. Ejercicio regular de bajo impacto
Si bien el ejercicio es esencial, las actividades de alto impacto pueden aumentar el riesgo de lesión del ligamento cruzado anterior (LCA). Opte por ejercicios controlados y de bajo impacto que desarrollen fuerza sin sobrecargar las articulaciones.
- Paseos diarios: Caminar de manera constante es una excelente manera de mantener a tu perro activo sin sobrecargar sus rodillas.
- Natación: La natación es un ejercicio que cuida las articulaciones y que desarrolla los músculos sin esfuerzo.
- Evite los juegos de alto impacto: limite actividades como jugar al frisbee o buscar algo, que implican movimientos repentinos y de alta intensidad que pueden estresar el ligamento cruzado anterior (LCA).
3. Suplementos articulares y apoyo nutricional
Los suplementos para la salud articular pueden favorecer la salud de los ligamentos y prevenir el desgaste con el tiempo. Entre los suplementos clave a considerar se incluyen:
- Glucosamina y condroitina: estos suplementos ayudan a mantener la flexibilidad del cartílago y las articulaciones.
- Ácidos grasos omega-3: conocidos por sus propiedades antiinflamatorias, los omega-3 favorecen la salud general de las articulaciones.
- Suplementos de colágeno: El colágeno promueve la reparación de los tejidos conectivos y fortalece los ligamentos.
Consulte con su veterinario antes de comenzar cualquier régimen de suplementos para determinar la dosis y el producto adecuados.
4. Revisiones veterinarias regulares
Las visitas veterinarias de rutina son esenciales para controlar la salud de las articulaciones de su perro, especialmente a medida que envejece.
- Exámenes ortopédicos: Su veterinario puede evaluar la función de las articulaciones y recomendar medidas preventivas si detecta debilidad.
- Intervención temprana: si hay signos de inestabilidad o desgaste articular, la intervención temprana puede prevenir lesiones más graves.
- Analice los riesgos específicos de cada raza: algunas razas pueden beneficiarse de medidas preventivas específicas y su veterinario puede ofrecerle asesoramiento personalizado.
5. Ejercicios de fortalecimiento y acondicionamiento
Los ejercicios de fortalecimiento desarrollan los músculos alrededor de la articulación de la rodilla, lo que ayuda a sostener el ligamento cruzado anterior (LCA).
- Caminatas en pendientes suaves: caminar en pendientes suaves fortalece los músculos de las piernas, mejorando la estabilidad de las articulaciones.
- Ejercicios de sentarse y pararse: este ejercicio imita las sentadillas para perros y fortalece los músculos alrededor de la articulación de la rodilla.
- Entrenamiento de equilibrio y estabilidad: utilice tablas de equilibrio o cojines oscilantes para mejorar la estabilidad y la coordinación de las articulaciones.
Evite comenzar cualquier ejercicio nuevo sin consultar a su veterinario, especialmente si su perro tiene problemas articulares existentes.
6. Use rodilleras para perros de alto riesgo
Para perros con mayor riesgo de lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA), las rodilleras pueden ofrecer mayor estabilidad durante el ejercicio y la actividad. Son especialmente útiles para perros con problemas articulares leves o que se recuperan de lesiones menores.
- Comodidad y ajuste: Puede elegir una buena rodillera considerando su resistencia a las mordidas, su facilidad de uso, su fijación, su transpirabilidad y su compresión. Tras nuestra prueba, las rodilleras de pecho y chaleco ofrecieron un mejor rendimiento en cuanto a fijación. Por ejemplo, estas rodilleras de Supet .

- Uso durante la actividad: Las rodilleras se utilizan mejor durante el ejercicio o el juego para proteger la articulación de la rodilla.
- Consulte a su veterinario: Pregúntele a su veterinario si una rodillera es adecuada para su perro y obtenga recomendaciones de opciones de alta calidad.
Signos de una lesión del ligamento cruzado anterior (LCA) en perros
Comprender los síntomas de las lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) puede ayudarlo a buscar atención veterinaria rápida, mejorando los resultados de recuperación.
- Cojera o cojera: la cojera repentina o intermitente suele ser el primer signo de una lesión del ligamento cruzado anterior (LCA).
- Hinchazón alrededor de la rodilla: la inflamación alrededor de la articulación de la rodilla puede indicar un problema de ligamentos.
- Dificultad para levantarse o sentarse: los perros con lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) pueden tener dificultades para sentarse o pararse cómodamente.
- Renuencia a hacer ejercicio: los perros pueden rehuir las actividades físicas que antes disfrutaban.
- Aversión a que les toquen: Los perros pueden tener una aparente aversión a que les toquen o manipulen la articulación.
Si nota estos síntomas, consulte a su veterinario para que le realice un examen completo y un diagnóstico.

Opciones de tratamiento para los desgarros del ligamento cruzado anterior (LCA)
Mucha gente pregunta si el ligamento cruzado anterior (LCA) de los perros puede sanar por sí solo. La respuesta es que es casi imposible. Por el contrario, si no se trata, la lesión se agravará. Porque cuando un perro presenta síntomas evidentes, como cojera, la gravedad de su desgarro del LCA puede ser muy grave. A veces, la mejoría observada puede ser simplemente una falsa impresión de reducción de la inflamación, no la recuperación del desgarro del LCA.
A pesar de las medidas preventivas, algunos perros pueden sufrir lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA). Las opciones de tratamiento varían según la gravedad del desgarro y el estado general de salud del perro.
Tratamiento quirúrgico
En caso de desgarros graves, suele ser necesaria una cirugía para restaurar la función articular, que también es la vía más directa. Tras la cirugía de T PLO , la pierna no volverá a sufrir una lesión del ligamento cruzado anterior (LCA) porque ya no existe . Esta es una solución permanente. Sin embargo, el costo de la cirugía es relativamente alto, entre $3000 y $5000, sin incluir el costo de los exámenes preoperatorios y posoperatorios.
- Cirugía TPLO: La osteotomía de nivelación de la meseta tibial (TPLO) modifica el ángulo de la articulación de la rodilla para reducir la tensión en el ligamento cruzado anterior (LCA). La recuperación completa demora de 4 a 6 meses. Generalmente es adecuada para perros grandes o con mucha actividad.
- Cirugía de TTA: El avance de la tuberosidad tibial (TTA) es otra opción quirúrgica que desplaza la articulación de la rodilla para evitar la tensión en el ligamento. Los detalles quirúrgicos de la TTA son ligeramente diferentes a los de la TPLO.
- Cirugía de TTA: El avance de la tuberosidad tibial (TTA) es otra opción quirúrgica que desplaza la articulación de la rodilla para evitar la tensión en el ligamento. Los detalles quirúrgicos de la TTA son ligeramente diferentes a los de la TPLO.

Tratamiento no quirúrgico
En casos leves, o el perro es demasiado mayor o tiene otras enfermedades subyacentes para someterse a cirugía, o el propietario no puede afrontar el costo de la cirugía, podemos elegir opciones de tratamiento no quirúrgico para ayudar al perro a aliviar los síntomas.
- Descanso y restricción: limite la actividad para darle tiempo al ligamento a sanar.
- Fisioterapia: Los ejercicios de rehabilitación fortalecen los músculos y mejoran la estabilidad de las articulaciones.
- Medicamentos antiinflamatorios: recetados por un veterinario, estos medicamentos reducen el dolor y la inflamación.
Consulte con su veterinario para determinar el mejor enfoque quirúrgico según las necesidades de su perro.
Conclusión
Prevenir desgarros del ligamento cruzado anterior (LCA) en perros requiere un enfoque proactivo que incluya control de peso, ejercicio que no afecte las articulaciones y atención veterinaria regular. Al mantenerse alerta e implementar estas estrategias preventivas, puede reducir el riesgo de lesiones del LCA, permitiendo que su perro disfrute de una vida activa y sin dolor. Sin embargo, si se produce un desgarro del LCA, existen opciones de atención veterinaria inmediata y tratamiento adecuado para restaurar la movilidad y la calidad de vida de su perro.
 
 
  
  
 
  
  
 
  
  
 
  
  
     
     
  
  
 
                            